EDGE ha ampliado su alcance más allá de los edificios nuevos para satisfacer la creciente demanda de certificación.
EDGE se ha expandido para incluir la etapa completa del ciclo de vida de un edificio, lo cual permite certificar los edificios existentes y las renovaciones importantes además de las construcciones nuevas. La decisión se tomó para satisfacer la demanda de los clientes en materia de certificación de edificios existentes.
Como en el caso de la certificación EDGE de diseños nuevos, la evaluación de los edificios existentes y las renovaciones importantes avala las características del edificio, no su desempeño. EDGE se puede utilizar como un instrumento de calificación de activos que define si el edificio ha cumplido con la norma mínima de 20 % menos de energía, 20 % menos de agua y 20 % menos de energía incorporada en los materiales en comparación con un edificio de referencia.