Las escuelas eficientes en términos de recursos permiten a las comunidades ahorrar ingresos y recursos valiosos y, al mismo tiempo, mejorar el entorno de aprendizaje para los estudiantes.
Las escuelas ecológicas son activos valiosos de los que la comunidad se puede sentir orgullosa. Los estudiantes se concentran mejor y ponen más atención cuando las aulas tienen una ventilación, temperatura e iluminación adecuadas. Los profesores declaran estar más satisfechos trabajando en escuelas ecológicas, lo que reduce la rotación de personal. Lo que se ahorra en las facturas de servicios públicos se puede reinvertir en estrategias para mejorar el rendimiento escolar.
EDGE ofrece la oportunidad de diseñar diferentes instalaciones educativas, incluidas guarderías, colegios, universidades, centros culturales y comunitarios, e instalaciones deportivas. Dentro de estos prototipos, los modelos se pueden seguir perfeccionando para que incluyan salas de juegos y de clases; laboratorios de ciencias y de computación; cafeterías; bibliotecas, y vestidores para poder predecir de manera más precisa su funcionamiento operativo futuro.
Las escuelas ecológicas amplían el paradigma de los edificios respetuosos con el medio ambiente para incluir lugares de aprendizaje. Ayudan a los estudiantes a convertirse en jóvenes embajadores de la gestión medioambiental y les brindan la oportunidad de aprender de manera práctica, entre otros, las ventajas del diseño sostenible.